EL 'PICHICHI' DE LA CAMISETA MEYBA
Enrique Castro, Quini, conocido como 'El Brujo' por su capacidad para formular hechizos ante la portería, fichó por el Barça en 1980, a punto de cumplir 31 años, con tres trofeos 'Pichichi' en sus alforjas. Era bueno, muy bueno. Tal vez no un 'super-clase', pero listo como nadie en el área, siempre en el sitio oportuno y capaz de rematar de todas las formas posibles a gol. Tan bueno era que, a pesar de que cuando comenzó la Liga ya había cumplido los 31, todavía ganó dos 'Pichichis' más con la camiseta azulgrana en los albores de la 'era Meyba', los de las temporadas 1980-81 y 1981-82. Suma un total de cinco, a uno del récord de seis 'Pichichis', en poder de Telmo Zarra. Pero Quini tiene dos más en Segunda División, para un total de siete. Si logró tres 'Pichichis' en Primera jugando el Sporting de Gijón, que en los años setenta era un modesto equipo 'ascensor', ¿qué no habría logrado en un grande?
Cruyff y Quini, en una foto de Horacio Seguí |
No fue hasta 1984 que ese derecho de retención fue abolido totalmente. A partir de 1979, los futbolistas lograron que se fuera regulando. Y así, en 1980, el nuevo presidente sportinguista, Manuel Vega-Arango, fue más magnánimo (forzadamente) y Quini fichó por el Barça, al que llegó junto a Alexanko, con Kubala en el banquillo recién terminado su periplo con la selección. Nunca se sabrá qué habría pasado si Cruyff hubiese encontrado en Quini al rematador de sus pases, centros y asistencias, al finalizador de sus fintas, regates espeluznantes y cambios de ritmo. Agustí Montal intentó el fichaje del goleador en 1974 y otra vez en 1976, con el Sporting recién descendido pese al segundo 'Pichichi' del 'Brujo'. No hubo manera. En lugar del asturiano, Cruyff tuvo a su lado en la delantera del Barça a Manolo Clares.
ÍDOLO SIN LIGA
Núñez y Quini, tras la liberación del delantero, en una foto de Mundo Deportivo |
El rapto de Quini superaba lo imaginable. Trece años antes, en 1968, Julio César Benítez había fallecido en vísperas de un Barça-Madrid decisivo para la Liga y los más veteranos añadían una desgracia más a una lista de gafes que ya en esa época se recitaba de carrerilla: la Liga de los dos 'Pupas', Barça y Atlético, regalada al Valencia empatando, en 1971; el penalti de Fermín en Córdoba en 1972; el penalti de Glaría en un derbi en 1973; el '¡Manolo marca ya!' de 1977... casi siempre pasaba algo, ¡pero un secuestro o una muerte era demasiado...!
'14', PERO NO DE CRUYFF
Quini, al Camp Nou, foto del FCB |
Quini, en definitiva, no coincidió con Johan Cruyff en el mismo equipo a pesar de la admiración que el 'Flaco' sentía por él. Sí compartió dos años vestuario con Diego Armando Maradona. Jugaron juntos más de una vez, pero César Luis Menotti optó por un sistema con Diego de 'falso nueve'. Y ahí Quini no acababa de encajar. Quizás sin el derecho de retención y con un tándem Cruyff-'El Brujo' la historia del fútbol español habría cambiado en los años setenta. La cuestión es que se retiró con dos Copas, una Recopa, una Copa de la Liga y una Supercopa de España. Pero sin la Liga.
Este sábado, en la previa del Barça-Sporting, sus dos equipos del alma, Quini recibirá la insignia de oro y brillantes del club barcelonista.
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